la suerte está hechada

Siento miedo comparable al que sentís cuando te tiras por primera vez a lo profundo de la pileta.
Solamente estoy yo, y ese mar inmenso.
Las opciones son dos, salir a flote para llegar a la otra orilla; o ahogarme.


Me tiro a suerte.

1 comentario:

  1. Ahogarse debe de ser muy desesperante, pero tambien muy rapido, nadar hasta la orilla debe levar mas tiempo, pero que hay en esa orilla? sin duda algo mejor que el fondo del mar, oh tal vez lo subestime...

    Me encantan todas tus entradas, muchos besos

    ResponderEliminar