"Descansamos en una pesadilla que tiene el poder de envenenar nuestro sueño.
Despertamos, un pensamiento errante nos estropea el día.
Sentimos, concebimos o razonamos; reímos o lloramos.
Abrazamos una querida angustia o añoramos nuestra zozobra,
Es indiferente, porque sea pena o alegría,
El camino de su olvido permanece siempre abierto.
El hombre de ayer jamás puede ser igual al de mañana.
Nada es duradero, sino la propia mutabilidad"